El Atlético de Madrid logró una ajustada victoria contra el Celta en Balaídos gracias a una actuación estelar de su portero, Jan Oblak, y un gol tardío de Julián Álvarez. El delantero argentino anotó en el minuto 89, asegurando una victoria inmerecida tras un desempeño débil del equipo. Oblak, por su parte, realizó dos paradas espectaculares que mantuvieron a su equipo en el partido. Este triunfo permite al Atlético acercarse a dos puntos del Real Madrid y a seis del Barcelona, aunque la actuación genera dudas sobre el rendimiento y la cohesión de la plantilla, visiblemente inferior a las expectativas para esta temporada.
A pesar de un primer tiempo desastroso y de la evidente falta de ambición y cohesión en el equipo, Simeone no hizo cambios al descanso, intentando revertir la situación en la segunda mitad con ajustes tácticos. Sin embargo, los acercamientos más peligrosos vinieron del Celta, hasta que Julián Álvarez entró en juego y modificó la dinámica del partido. Oblak volvió a ser crucial al detener un remate de Borja Iglesias que pudo haber cambiado el desenlace. El ingreso de Riquelme y De Paul terminó por mejorar ligeramente al equipo, culminando en el gol decisivo de Álvarez tras un centro de Griezmann, que mantuvo al Atlético en la lucha por los primeros puestos de LaLiga.
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