NXP Semiconductors ha dado a conocer sus resultados financieros del tercer trimestre de 2024, mostrando un sólido desempeño a pesar de los vientos en contra económicos globales. La empresa declaró ingresos totales de $3.250 millones, en concordancia con las previsiones iniciales. Según Kurt Sievers, presidente y CEO de la compañía, estos resultados destacan la resiliencia en los sectores de infraestructura de comunicación, móvil y automoción. Sin embargo, Sievers no ignoró los desafíos macroeconómicos que afectan particularmente a los mercados industriales e IoT, con una presión notable en Europa y América.
En este trimestre, NXP experimentó una caída interanual del 5% en sus ingresos. El margen bruto bajo las Normas de Contabilidad Generalmente Aceptadas (GAAP) se situó en un 57,4%, y el margen operativo GAAP fue del 30,5%. Además, las ganancias por acción diluidas según GAAP fueron de $2,79. En términos no GAAP, el margen bruto mejoró ligeramente a un 58,2%, y el margen operativo alcanzó el 35,5%. La firma logró un flujo de caja operativo de $779 millones y, tras descontar una inversión neta en capital de $186 millones, generó un flujo de caja libre no GAAP de $593 millones.
Durante este periodo, NXP destinó $259 millones a dividendos en efectivo y recompró acciones por $305 millones, devolviendo así el 95% del flujo de caja libre no GAAP a sus accionistas. A pesar de estas salidas, la compañía continúa fortaleciendo su programa de recompra de acciones, que recibió una ampliación de $2.000 millones en agosto, cerrando el trimestre con un saldo de $2.640 millones.
El sector automotriz continúa siendo el principal motor de ingresos para NXP, acumulando $1.829 millones, aunque experimentó una disminución del 3% en comparación con el año anterior. El sector industrial e IoT, por su parte, sufrió una caída del 7% en ingresos, alcanzando $563 millones. Contrariamente, el segmento móvil vio un crecimiento del 8%, logrando $407 millones en ingresos.
De cara al cuarto trimestre de 2024, NXP ajustó sus proyecciones de ingresos entre $3.000 millones y $3.200 millones, previendo una posible disminución de la demanda debido a las crecientes incertidumbres económicas en el ámbito internacional, especialmente en Europa y América.
La compañía también ha continuado su avance estratégico con varias iniciativas clave. Entre ellas se incluye la construcción de una planta de semiconductores en Dresde, Alemania, en colaboración con TSMC, Bosch e Infineon a través de la joint venture ESMC. Asimismo, establecieron la empresa VisionPower Semiconductor Manufacturing junto a Vanguard International para desarrollar una instalación de obleas de 300 mm. Destacan además los lanzamientos del Trimension® SR250, una solución UWB para aplicaciones industriales e IoT, así como el MC33777, dedicado a la gestión de baterías en vehículos eléctricos.
Estas medidas subrayan el compromiso de NXP para fortalecer su posición en el mercado y optimizar sus recursos, mientras enfrenta un entorno económico desafiante.