NVIDIA ha vuelto a asombrar a Wall Street con sus resultados del segundo trimestre fiscal de 2026, reafirmando su posición como líder en la inteligencia artificial a nivel global. La compañía, dirigida por Jensen Huang, alcanzó ingresos por 46.743 millones de dólares, un crecimiento del 6 % respecto al trimestre anterior y un 56 % más en términos interanuales.
El sector de los centros de datos, impulsado por la innovadora arquitectura Blackwell, se erige nuevamente como el motor financiero de la compañía. NVIDIA registró 41.100 millones de dólares en esta área, destacando su papel crucial en la transformación de la computación de IA a gran escala.
Los beneficios netos ajustados a los principios contables generalmente aceptados (GAAP) ascendieron a 26.422 millones de dólares, un 41 % más respecto al trimestre anterior, mientras que el beneficio por acción se situó en 1,08 dólares, incrementándose un 42 % trimestralmente. El margen bruto alcanzó un notable 72,4 %, beneficiado en parte por la liberación de inventario de GPUs H20, afectadas por restricciones en China.
La demanda por Blackwell continúa en aumento, con la producción del modelo Blackwell Ultra en expansión. Grandes empresas como Disney, Foxconn, y SAP, entre otras, han firmado importantes contratos para el desarrollo de supercomputadoras y nubes de IA. Además, la compañía presentó su nuevo formato de precisión NVFP4, demostrando un rendimiento récord en benchmarks MLPerf.
Aunque los centros de datos son el núcleo del éxito, el sector Gaming también mostró un fuerte crecimiento, impulsado por la GeForce RTX 5060 Blackwell. Otras áreas, como la visualización profesional y la automoción, también registraron incrementos notables.
NVIDIA destinó 24.300 millones de dólares a la recompra de acciones y dividendos en el semestre. Con 74.700 millones de dólares disponibles para futuras recompras, la empresa sigue incentivando a sus accionistas.
Para el próximo trimestre, NVIDIA proyecta ingresos de 54.000 millones de dólares, lo cual podría llevarla a superar los 100.000 millones en solo seis meses, un logro sin precedentes en el sector de semiconductores. Sin embargo, las restricciones de EE. UU. hacia China y la competencia emergente permanecen como desafíos latentes en el futuro de la compañía.
