En el evento GTC, NVIDIA ha revelado Omniverse DSX, un innovador blueprint abierto para el diseño, construcción y operación de fábricas de inteligencia artificial a gran escala, abarcando desde 100 megavatios hasta varios gigavatios. Validado en el AI Factory Research Center en Manassas, este plan establece un estándar reproducible que impulsa el proceso desde el gemelo digital hasta operaciones avanzadas con agentes de IA y sistemas autónomos.
Por primera vez, la infraestructura de un edificio, potencia y refrigeración se diseñan conjuntamente con la pila de IA de NVIDIA. Este enfoque innovador se plasma en una «receta» escalable y reproducible, cuya eficacia ha sido comprobada en un despliegue real en Virginia.
El funcionamiento del DSX comienza con el diseño en un gemelo digital, empleando OpenUSD y bibliotecas de Omniverse, una labor clave de Jacobs. Este proceso optimiza la densidad de cómputo y el diseño de layout para maximizar la capacidad operativa dentro de límites de potencia. Además, la colaboración en tiempo real es fundamental, permitiendo que compañías como Siemens y Schneider Electric contribuyan con modelos SimReady, que facilitan una simulación fisico-realista de sistemas térmicos y eléctricos antes de la construcción.
La construcción modular, realizada por Bechtel y Vertiv, permite una instalación rápida y escalable de componentes prefabricados. Una vez operativa, la fábrica se auto-optimiza con agentes de IA de Phaidra y Emerald AI, que ajustan cada aspecto operativo en tiempo real, convirtiendo la instalación en un sistema auto-aprendiente.
Omniverse DSX se articula sobre tres pilares fundamentales: DSX Flex, que ajusta la demanda energética en coordinación con la red; DSX Boost, que maximiza el rendimiento energético; y DSX Exchange, que integra sistemas operativos y software a través de un tejido seguro de datos. Estos componentes no solo impulsan la escalabilidad y eficiencia, sino que también fortalecen la sostenibilidad al integrar energías renovables y optimizar el uso de recursos.
En un contexto más amplio, DSX forma parte de una estrategia nacional junto a laboratorios y corporaciones para potenciar la capacidad de IA en Estados Unidos. Ejemplos notables incluyen el desarrollo del superordenador Solstice en Argonne y la plataforma Vera Rubin en Los Álamos, todos avanzando hacia una capacidad consolidada de IA.
Este movimiento atrae a grandes fabricantes de servidores y redes, alineando inversiones con el objetivo de desplegar fábricas de IA eficientes y rápidas de implementar, gracias a avances como la prefabricación y la integración de gemelos digitales. Así, NVIDIA no solo reforma la forma de concebir datacenters, sino que también lidera una revolución industrial en la IA, marcando un avance sin precedentes en la maximización del rendimiento energético en tecnología de vanguardia.
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