Nvidia, el coloso en el ámbito de las unidades de procesamiento gráfico (GPU), concluyó el año 2024 reforzando su ecosistema con inversiones por valor de 1.000 millones de dólares en startups y empresas del sector de inteligencia artificial (IA). Este movimiento estratégico, reportado por el Financial Times, afianza su lugar como un jugador crucial en la expansión del ecosistema global de IA. La compañía participó en 50 rondas de financiación y acuerdos corporativos, un incremento del 15 % respecto a las 39 rondas del 2023, cuando el monto de inversión fue de 872 millones de dólares.
Las inversiones de Nvidia se enfocaron principalmente en empresas con grandes necesidades de infraestructura computacional, muchas de las cuales ya emplean sus chips para entrenar y operar modelos de IA. Un acuerdo destacado fue su participación en la ronda Serie C de xAI, iniciativa fundada por Elon Musk, que recaudó 6.000 millones de dólares. Este capital se destinará a la adquisición de hasta 100.000 GPUs Nvidia H100 adicionales, ampliando la capacidad de la supercomputadora de xAI en Memphis.
Además de xAI, Nvidia ha apoyado a otras destacadas startups del sector como OpenAI, Cohere, Mistral, Perplexity y CoreWeave, todos centrados en el desarrollo de modelos de lenguaje y aplicaciones avanzadas de IA. Con esta estrategia, Nvidia ha superado en inversiones a titanes tecnológicos como Amazon y Microsoft, aunque Google se ha mantenido a la cabeza con aproximadamente 120 rondas de financiación en el 2024, destacando así la feroz competencia en el sector de IA.
Más allá de las inversiones, el 2024 fue un año de éxitos financieros para Nvidia. La compañía alcanzó en junio un valor de mercado de 3 billones de dólares, superando a Apple como la empresa más valiosa del mundo en dos ocasiones. Además, informó ingresos anuales de 35.100 millones de dólares, un crecimiento interanual del 94 %.
No obstante, este ascenso meteórico ha intensificado el escrutinio regulatorio. En Estados Unidos, el Departamento de Justicia inició dos investigaciones por posibles prácticas anticompetitivas, al indagar si Nvidia ha condicionado la venta de sus GPUs a la compra de productos adicionales. También se revisan adquisiciones recientes, como la compra de Run:ai por 700 millones de dólares y la adquisición de Bright Computing en 2022. En Francia, las oficinas de Nvidia fueron registradas en 2023, mientras que en Reino Unido y la Unión Europea se ha incrementado el control sobre los riesgos de concentración de mercado en el sector de IA.
Nvidia ha negado todas las acusaciones de prácticas anticompetitivas y asegura que sus estrategias de inversión no imponen requisitos específicos de infraestructura. "Nvidia trabaja para fortalecer nuestro ecosistema, apoyar a grandes empresas y mejorar nuestra plataforma para todos. Competimos en base a méritos y ofrecemos a cada compañía la libertad de elegir las soluciones tecnológicas que mejor se adapten a sus necesidades", declaró la empresa.
Mirando hacia el futuro, Nvidia no solo busca consolidar su liderazgo en el mercado de IA, sino también sentar las bases para una adopción masiva de sus tecnologías en sectores clave. No obstante, el creciente escrutinio regulatorio podría afectar la manera en que la compañía gestione futuros acuerdos y su dominio en el sector. En un contexto donde la inteligencia artificial está transformando la economía global, Nvidia debe equilibrar su expansión acelerada con el cumplimiento de las normativas de competencia, manteniéndose como un protagonista central en la revolución tecnológica que está definiendo el futuro.