NVIDIA ha alcanzado un hito impresionante al sobrepasar a Apple como la empresa más valiosa del mundo, con una capitalización bursátil que ha llegado a los 3,92 billones de dólares. Este fenómeno es impulsado por el auge de la inteligencia artificial (IA), estableciendo un nuevo paradigma en los mercados globales donde la IA se consolida como un motor clave de crecimiento.
El ascenso de NVIDIA ha sido meteórico. En solo cuatro años, su valor se ha multiplicado casi por ocho, pasando de 500.000 millones a casi 4 billones. Desde 2021, las acciones de la compañía han experimentado una revalorización superior al 950%, aumentando un 22,6% en los últimos 12 meses. La demanda de chips NVIDIA en centros de datos para IA ha sido un factor crucial, con empresas como Microsoft, Meta, Amazon y Google como principales clientes.
A julio de 2025, NVIDIA encabeza el ranking de las empresas más valiosas del mundo, por delante de Microsoft y Apple, entre otros gigantes tecnológicos. Este logro subraya la importancia de los chips en el futuro de la computación y coloca a NVIDIA como un actor clave en infraestructuras con sus avanzados procesadores y soluciones de software.
NVIDIA también representa una proporción significativa del S&P 500, lo que implica que cualquier movimiento en su valoración podría tener un impacto sistémico. Los analistas consideran su trayectoria un indicador del apetito de riesgo de los inversores, en especial en el ámbito de la IA.
Sin embargo, el camino no está exento de retos. La competencia de empresas como AMD e Intel, así como las restricciones de exportación a China, presentan desafíos. A la par, los organismos reguladores observan el creciente dominio de NVIDIA en el sector, preocupados por la concentración tecnológica.
En búsqueda de diversificación, NVIDIA explora nuevas áreas como la automoción autónoma, la IA física y aplicaciones en salud, ampliando su influencia más allá del ámbito de los semiconductores.
En cuanto al futuro, opiniones divididas surgen sobre si la situación actual representa una burbuja o una consolidación sólida. No obstante, expertos de Wall Street permanecen optimistas sobre el crecimiento del sector tecnológico respaldado por la IA.
El éxito de NVIDIA simboliza la redefinición de la economía del siglo XXI alrededor de la inteligencia artificial, reafirmando que el control de esta infraestructura clave es ahora el objetivo primordial para las compañías tecnológicas. La pregunta es si podrán mantener este liderazgo con el paso del tiempo. En la actualidad, NVIDIA está no solo fabricando chips, sino que está moldeando el futuro mismo.