El antiguo cauce del río Túria en Valencia se transformará en una senda ciclopeatonal que unirá el barrio de Penya-roja con el puente de Astilleros, en Natzaret, cerca de la desembocadura. Este proyecto, presentado por la alcaldesa María José Catalá, busca conectar el paisaje urbano desde el margen izquierdo del Túria hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias, mientras atraviesa el plan urbanístico de las Moreras. Con una longitud de 1,3 kilómetros y un presupuesto de más de 2 millones de euros, la infraestructura incluirá una pasarela metálica de 54 metros diseñada para resistir crecidas, asegurada por estudios hidráulicos.
La senda, que estará lista para iniciar su construcción a principios del próximo año, ofrecerá áreas de descanso, iluminación solar, vigilancia y una separación entre peatones y ciclistas. Además, se prevé que termine integrándose al Parque de Desembocadura, aumentando la conexión de la ciudad con el mar. Catalá ha hecho un llamado al Gobierno de España para soterrar las vías de Serrería, que actualmente marcan una barrera para el desarrollo urbanístico y la sostenibilidad de Valencia. La alcaldesa destaca la importancia de este soterramiento para eliminar el impacto de lo que considera una «cicatriz ferroviaria».
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