La recaudación por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones continúa su tendencia a la baja, según los últimos datos de la Inspección General del Ministerio de Hacienda. En 2023, esta contribución disminuyó un 5,3%, marcando su mayor descenso desde 2018, con excepción de los efectos extraordinarios causados por la pandemia en 2020. La caída es generalizada en todas las comunidades autónomas, a excepción de las Islas Canarias.
El impuesto, a menudo criticado por varios sectores políticos y sociales, ha experimentado un patrón de reducción, solo interrumpido por el aumento significativo en 2021, atribuido al incremento de fallecimientos durante la pandemia de Covid-19, lo que provocó una mayor tributación en el año siguiente. Sin embargo, las bonificaciones aplicadas en muchas comunidades han erosionado su peso en los ingresos regionales, lo cual es un reflejo de la postura de algunas autonomías gobernadas por el Partido Popular, que han intensificado su reducción.
La Comunidad Foral de Navarra destacó con una caída del 13,8% en la recaudación de este impuesto, a pesar de los tipos incrementados en 2017. A nivel nacional, los ingresos totales por Sucesiones y Donaciones en 2023 alcanzaron los 3.011 millones de euros.
Frente a esta situación, el Gobierno central ha considerado iniciativas para armonizar la tributación y establecer un tipo mínimo obligatorio en toda España. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo anunció en junio de 2024, aunque la propuesta aún espera ser tramitada debido a la falta de Presupuestos Generales del Estado para 2025. Según estimaciones, la implementación de un tipo mínimo podría multiplicar por nueve la recaudación actual, alcanzando los 27.000 millones de euros.
En paralelo, la recaudación del Impuesto de Patrimonio también cayó un 8,3% en 2023. El motivo es similar: las bonificaciones del 100% extendidas por muchas comunidades autónomas. A pesar de la introducción del Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, los ingresos han sido limitados. En 2023 se recaudaron 619 millones de euros, con la Comunidad de Madrid aportando el 89% de esta cifra.
El futuro de estos tributos sigue siendo incierto, con un escenario fiscal en constante cambio y afectado por las decisiones políticas regionales y nacionales. La discusión sobre la viabilidad y necesidad de estos impuestos continúa frente a la búsqueda de un sistema tributario más equilibrado y justo.
Fuente: Gestha