Los gobiernos europeos están considerando aumentar el tiempo mínimo de retraso que los pasajeros deben soportar antes de recibir compensaciones por vuelos. Actualmente, los viajeros de vuelos de hasta 3.500 kilómetros pueden reclamar compensaciones después de tres horas de retraso. Sin embargo, la nueva propuesta busca extender este período a cuatro horas para vuelos de corta y media distancia, en un intento por ajustar las normativas a las prácticas de otras aerolíneas a nivel internacional y reducir las pérdidas financieras de las compañías.
En el caso de vuelos de larga distancia, que exceden los 3.500 kilómetros, se propone que los pasajeros tengan que esperar seis horas para ser elegibles para compensaciones, en vez de las tres horas actuales. Esta medida ha suscitado críticas de grupos de defensa de los derechos de los pasajeros, quienes argumentan que los viajeros no deberían cargar con la responsabilidad de problemas operativos. Sin embargo, las aerolíneas y algunos sectores del gobierno destacan que esta modificación podría ayudar a equilibrar la carga sobre las compañías aéreas y preservar la sostenibilidad económica del sector.
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