Este fin de semana, la ciudad se prepara para una serie de demoliciones planificadas que impactarán significativamente el tráfico, obligando a las autoridades a establecer limitaciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos y una gestión adecuada de la movilidad urbana. Las zonas afectadas abarcan varios barrios, y los trabajos de demolición están programados para comenzar el sábado por la mañana, extendiéndose hasta el domingo en la tarde. Como parte de las medidas para mitigar los efectos del cierre de calles y desvíos, el gobierno local ha coordinado un incremento en la frecuencia de los servicios de transporte público, especialmente en las líneas de Cercanías.
Cercanías pondrá en marcha un servicio especial con trenes que operarán cada cuatro minutos durante las horas punta del fin de semana. Esta medida busca ofrecer a los ciudadanos una alternativa rápida y eficiente para desplazarse sin el uso de vehículos particulares. Se espera que el aumento en la frecuencia de trenes alivie el impacto negativo de las restricciones de tráfico, facilitando el acceso a zonas críticas de la ciudad y minimizando el riesgo de congestión vehicular. Asimismo, las autoridades han pedido a los residentes y visitantes que planifiquen con anticipación sus desplazamientos y que consideren el uso del transporte público para contribuir a una gestión eficaz de la movilidad durante el periodo de las demoliciones.
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