Madrid ha dado un paso significativo en la regulación del uso de dispositivos digitales en el ámbito educativo. El Consejo de Gobierno ha aprobado el Decreto 64/2025, fechado el 23 de julio, que establece un marco normativo para limitar el uso de estas tecnologías en los centros educativos sostenidos con fondos públicos en la Comunidad de Madrid.
El objetivo principal de esta medida es equilibrar el uso de la tecnología con los métodos tradicionales de enseñanza, promoviendo un ambiente escolar que favorezca también las interacciones personales y el aprendizaje sin pantallas. Según fuentes del Gobierno, la iniciativa busca reducir la dependencia tecnológica y fomentar habilidades sociales y cognitivas a través de prácticas educativas más activas y presenciales.
El decreto establece parámetros claros sobre cuándo y cómo pueden utilizarse dispositivos electrónicos como tablets y teléfonos móviles en el aula. La normativa permite la utilización de estos dispositivos solo para actividades pedagógicas específicas que hayan sido previamente aprobadas por el cuerpo docente y bajo la supervisión directa del profesorado.
Además, se prohíbe el uso de teléfonos móviles durante los recreos y periodos de tiempo no lectivos, con el fin de incentivar la interacción social entre los estudiantes y reducir el riesgo de acoso escolar a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.
Otra parte crucial de la regulación es la formación del profesorado. El Decreto 64/2025 contempla un plan de capacitación digital para docentes, buscando que puedan integrar eficazmente las herramientas tecnológicas en sus métodos de enseñanza cuando sea pertinente, al mismo tiempo que se promueve el uso crítico y seguro de internet por parte de los alumnos.
La respuesta a esta medida ha sido variada. Mientras que algunos sectores han manifestado su apoyo, subrayando la importancia de regular el uso de la tecnología en las escuelas, otros han expresado preocupaciones respecto a la adaptabilidad del currículum en un mundo cada vez más digital. Organizaciones de padres y varios grupos educativos han solicitado más detalles sobre cómo se implementará el seguimiento y cumplimiento del decreto.
Por otro lado, expertos en pedagogía han aplaudido la iniciativa, señalando que puede conducir a una mejora en la concentración y el rendimiento académico, al minimizar las distracciones y reforzar las interacciones humanas esenciales para el desarrollo integral de los estudiantes.
El decreto entrará en vigor en el próximo curso escolar, y se espera que sus efectos sean evaluados de manera continua a medida que las escuelas adapten sus políticas a las nuevas directrices. El gobierno regional ha manifestado su compromiso de revisar y ajustar la normativa según sea necesario, en función de su impacto en la comunidad educativa.
Nota de prensa de ANPE Madrid.