Un hombre de 40 años ha fallecido este viernes como consecuencia de un ataque violento en un complejo hotelero abandonado en la calle Lola Flores, en el distrito de Barajas, Madrid. Este enclave, compuesto por cinco edificios que suman 273 apartamentos, ha estado ocupado ilegalmente por aproximadamente dos años y se ha convertido en un punto caliente de violencia. En esta última tragedia, la víctima murió por múltiples heridas de arma blanca en una pelea sucedida en el patio principal de los edificios cerca de una piscina. La rápida actuación policial, gracias a una fuerte vigilancia en el área debido a antecedentes de violencia, permitió el arresto del presunto autor del crimen dentro del mismo complejo. La policía también asistió a una mujer de unos 50 años con varias heridas, posiblemente involucrada en la disputa. El grupo V de Homicidios ha tomado las riendas de la investigación, mientras que los agentes de delitos violentos realizaron una exhaustiva inspección del escenario del crimen.
Este violento suceso es solo el más reciente en una larga lista de incidentes en el complejo. En noviembre, otro altercado terminó con un homicidio relacionado con una discusión futbolística, cuyo perpetrador fue detenido recientemente en Barcelona después de evadir la justicia durante varios meses. La semana pasada, once personas fueron detenidas tras una pelea multitudinaria con armas blancas, destacando las constantes tensiones en el lugar. Además, las precarias condiciones de vida también han cobrado otras vidas; en noviembre pasado, una mujer falleció por intoxicación de gases emitidos por un generador que los ocupantes usan para obtener electricidad. Estos casos subrayan tanto la peligrosidad del entorno como la urgencia de una intervención más exhaustiva por parte de las autoridades para prevenir futuros incidentes y resolver la problemática en torno a este espacio ocupado.
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