El presidente de la Asociación de Directores Deportivos del fútbol español ha sido acusado de manejar de manera opaca los fondos de la organización, además de espiar los correos electrónicos de los miembros que critican la gestión de la junta directiva. A pesar de que en la última asamblea la mayoría votó para su destitución, el presidente se ha negado a dejar su cargo.
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