El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la modificación final del proyecto de urbanización del área Mahou-Calderón en el distrito de Arganzuela, lo que marcará la culminación de Madrid Río, uno de los proyectos de transformación urbana más significativos de la ciudad en este siglo. La Junta de Compensación Ribera del Calderón ya ha comenzado los trabajos bajo la supervisión del Área de Obras y Equipamientos, abarcando una superficie de más de 67.000 metros cuadrados y con una finalización prevista para septiembre de este año.
La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, informó que una de las principales novedades de esta modificación es la incorporación de una pista informal no homologada de atletismo de tres calles y pavimento poroso alrededor de una gran pradera, situada en el mismo lugar donde se erigía el antiguo estadio Vicente Calderón. Esta decisión responde a las demandas de diversas asociaciones y entidades ciudadanas, deportivas y académicas del distrito.
El proyecto traerá un importante incremento en la vegetación de la zona, con la plantación de más de 1.500 nuevos árboles, 3.500 arbustos y 4.500 metros cuadrados de pradera. Además, se construirá un paseo de aproximadamente 620 metros lineales que conectará con las rutas ya existentes tanto al norte como al sur, cumpliendo con todas las normas de accesibilidad universal. La zona también será equipada con mobiliario urbano similar al del resto de Madrid Río, garantizando así una estética homogénea.
Las actuaciones del proyecto tendrán en cuenta criterios de sostenibilidad, incluyendo la instalación de una iluminación de alta eficiencia energética, pavimentos permeables y el uso de agua regenerada para el riego. Además, se emplearán materiales reciclables y los productos de la demolición del antiguo estadio para los rellenos.
El diseño del nuevo parque se hará en continuidad con las áreas de Madrid Río al norte y al sur, dividiéndolo en tres zonas para adaptarse a las diferencias de altura provocadas por el cubrimiento de un tramo de la M-30. Las distintas alturas se conectarán mediante grandes taludes vegetales con bancos de granito que servirán tanto de contención como de asientos.
La primera zona se desarrollará junto al margen del río Manzanares, sobre la losa de la cubrición, donde se proyectará una senda peatonal que unirá las dos secciones de Madrid Río al sur y norte a través de un bosque de pinos. Esta senda incluirá pavimentos de jabre y adoquín de granito en algunas áreas, siendo completamente accesible y conectando con el puente de San Isidro.
En la cota inferior, el último tramo del paseo de la Virgen del Puerto será peatonalizado para un acceso más tranquilo y eliminar el fondo de saco próximo a la rotonda de la calle del Duque de Tovar. Se instalarán una escalera y una rampa accesible para conectar la diferencia de altura con la plataforma superior que cubre la M-30, y vegetación trepadora en los taludes para minimizar el impacto visual de los muros del túnel.
En la zona central, donde se ubicaba el estadio Vicente Calderón, se concebirá una gran pradera alargada con remates circulares en forma de circo romano, evocando el carácter lúdico del antiguo campo de fútbol. Alrededor de la pradera se dispondrá la pista de atletismo mencionada y numerosos árboles frondosos que aportarán una coloración diversa a lo largo del año.
El nuevo tramo de Madrid Río forma parte del ámbito Mahou-Calderón, que incluirá más de 1.300 viviendas y nuevos equipamientos públicos para los vecinos de la zona.