La Consejería de Educación, Ciencia y Universidades ha anunciado un importante avance en la formación profesional en Madrid a través de un convenio entre el Instituto público Tomás y Valiente y el BBVA. Este acuerdo permitirá que, a partir del curso 2025/2026, los estudiantes del centro puedan disfrutar de un programa educativo innovador que incluye 1.000 horas lectivas en el instituto y 1.000 horas de prácticas en las oficinas del banco.
Este plan formativo, diseñado con un régimen intensivo, brindará a los alumnos la posibilidad de completar su formación teórica en los meses de mayo y junio del primer curso. Posteriormente, realizarán prácticas desde septiembre hasta abril durante el segundo año. Este enfoque busca integrar de manera dinámica los conocimientos académicos con la experiencia práctica en el sector financiero.
Además de las asignaturas del ciclo de Administración y Finanzas, los estudiantes podrán elegir dos nuevas optativas diseñadas para fortalecer su especialización en el ámbito financiero. Estas asignaturas son Instrumentos Financieros, que se impartirá dos horas semanales, y Cumplimiento Normativo, con una hora semanal. La primera abordará temas como los productos financieros y las operaciones bancarias, mientras que la segunda se centrará en la normativa reguladora, la prevención del blanqueo de capitales y el cumplimiento legal.
Estas materias no solo enriquecerán el currículo sino que también permitirán a los estudiantes obtener la acreditación profesional de Informador Bancario, reconocida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una certificación esencial para ejercer en el sector.
Emilio Viciana, consejero de Educación, Ciencia y Universidades, ha destacado que este proyecto se ha podido concretar gracias al sistema de optatividad regulado por la Comunidad de Madrid. Este modelo permite una mayor especialización y adaptación de las enseñanzas de Formación Profesional a las necesidades de diferentes sectores productivos, como el bancario en este caso.
Este programa, pionero en su diseño, no solo se limita al Instituto Tomás y Valiente, ya que abre la puerta a su futura aplicación en otros centros educativos y entidades, así como en diferentes áreas de la Formación Profesional. Con esta iniciativa, la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con la modernización y mejora de la educación profesional, alineándola con las demandas del mercado laboral actual.
