La playa de Poniente en Benidorm ha sido el escenario del emocionante regreso al mar de nueve tortugas bobas, crías que fueron nacidas en ese mismo lugar hace un año. Estas jóvenes tortugas han sido criadas bajo un programa de conservación denominado Head Starting, gestionado por la Fundación Oceanogràfic, que se centra en mejorar las probabilidades de supervivencia de las crías en el mar abierto al mantenerlas en instalaciones especializadas durante los primeros meses de vida. Este método ha demostrado ser eficaz, proporcionando atención veterinaria y alimentación adecuada, lo que reduce drásticamente la alta mortalidad natural que enfrentan los neonatos.
El evento, que se enmarca en la Semana del Turismo, ha atraído a un numeroso público, incluyendo escolares, vecinos y representantes municipales, quienes han podido ser testigos de este momento único. La suelta de las tortugas es particularmente significativa, ya que se realizó en la misma playa donde nacieron, siguiendo el principio biológico de la filopatría. En el contexto más amplio, el año 2025 ha mostrado un aumento notable en las anidaciones de tortuga boba en la Comunidad Valenciana, consolidando el litoral como un punto clave para la preservación de esta especie vulnerable, actualmente amenazada por factores como la pérdida de hábitat y el cambio climático.
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