Los hosteleros han expresado su preocupación ante la reciente iniciativa de prohibir fumar en las terrazas de los establecimientos. Según afirman, esta medida podría impactar negativamente sus ingresos, ya que el 80% de su clientela habitual en estos espacios es fumadora. Los propietarios de bares y restaurantes consideran que la solución más adecuada sería establecer áreas específicas para fumadores y no fumadores, en lugar de implementar una prohibición total. Esta propuesta busca equilibrar las demandas de los clientes que desean seguir fumando con aquellas personas que prefieren un ambiente libre de humo.
La iniciativa busca mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los no fumadores, pero ha generado un intenso debate en el sector hostelero. Los empresarios del gremio argumentan que una prohibición tajante podría alejar a una parte crucial de su clientela, lo que afectaría seriamente sus negocios, especialmente en áreas donde las terrazas son un atractivo clave. La división de espacios se plantea como una posible solución de compromiso que permitiría a los hosteleros mantener su base de clientes mientras se responde a las preocupaciones de salud pública.
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