Un equipo de científicos estadounidenses del Grupo de Investigación de Cometas causó revuelo mundial al anunciar que un meteorito podría haber destruido la ciudad bíblica de Sodoma, ubicando el evento en Tall el-Hammam, Jordania, hace 3.600 años. La investigación inicial, publicada por Scientific Reports en 2021, sugería que una explosión aérea habría generado temperaturas superiores a 2.000 grados, fundiendo metales y levantando una nube de sal que despobló la región durante siglos, conectando esta catástrofe con el relato bíblico de Sodoma. No obstante, esta teoría chocó con el escepticismo de la comunidad científica, y la revista, tras detectar errores en el estudio, decidió retractarlo alegando que las conclusiones ya no eran confiables.
El geólogo Allen West, director del grupo, manifestó su desacuerdo con la retractación y afirmó que volverán a publicar el estudio, añadiendo nuevos datos sobre la destrucción del sitio arqueológico. West, respaldado por algunos de sus colegas, argumenta que un pequeño grupo de científicos está intentando acallar el debate sobre las explosiones aéreas potencialmente destructivas. Sin embargo, expertos independientes han señalado que los hallazgos podrían ser restos de cerámica local en lugar de evidencias de un meteorito. Además, critican que se han utilizado datos falsos sobre el evento de Tunguska de 1908 como referencia, comprometiendo aún más la validez del estudio. El editor en jefe de Scientific Reports reafirmó que la retractación se basó en errores claros en los resultados y no en posturas ideológicas.
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