Una planta única en España, ubicada en el centro de innovación del calzado Inescop en Elda, se ha convertido en el epicentro de la investigación sobre el reciclaje de zapatos. Esta instalación de carácter experimental, inaugurada formalmente en 2022, busca desentrañar el complejo proceso de reciclaje de calzado, que combina una veintena de materiales difíciles de separar como tejidos, metales y polímeros. La planta emplea tecnología adaptada de sectores como la minería y el procesado de plásticos para intentar separar estos componentes. Borja Mateu, agente de innovación del centro, subraya la dificultad de esta tarea, ya que actualmente España no cuenta con infraestructuras específicas para la recogida y tratamiento del calzado.
En respuesta a la creciente urgencia por implementar prácticas de economía circular, se espera que un real decreto regule próximamente los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) en el sector calzado. Mientras tanto, iniciativas como Gerescal y Re-Viste buscan establecer acuerdos para la recogida selectiva de calzado. Aunque el reciclaje químico emerge como una solución potencial, el camino hacia una industria verdaderamente sostenible aún es largo y complejo. Además, el centro Inescop está apostando por el ecodiseño y la sensibilización de las pequeñas y medianas empresas para que integren criterios sostenibles en su producción. Aunque algunos proyectos apuntan a reutilizar materiales de calzado para fabricar otros productos, el reciclaje completo del calzado sigue enfrentando desafíos significativos.
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