La Junta de Gobierno municipal ha dado luz verde a un ambicioso plan de ayudas que busca seguir impulsando la renovación del parque automovilístico de Madrid, enmarcado en la iniciativa Cambia 360. Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto inicial de 4 millones de euros y que podría llegar a sumar hasta 14 millones, tiene como objetivo favorecer la adquisición de vehículos menos contaminantes.
Los madrileños podrán optar por subvenciones de 4.000 euros para vehículos CERO emisiones, 2.000 para ECO y 1.500 para la categoría C, aunque en este último caso es requisito imprescindible el achatarramiento de un vehículo contaminante. Además, una novedad en esta edición es la posibilidad de obtener una ayuda adicional de 1.500 euros si se dona un vehículo con clasificación ambiental A o B a los damnificados por la DANA en Valencia, en lugar de proceder a su achatarramiento.
Desde el 18 de junio hasta el 17 de julio, los interesados podrán realizar sus solicitudes en los concesionarios adheridos. Para poder beneficiarse de estas ayudas, es crucial que la compra del vehículo, así como otras transacciones relacionadas, se realicen después de la publicación oficial de la convocatoria.
Madrid ha logrado cumplir, por tercer año consecutivo, con las exigencias de calidad del aire establecidas por la Unión Europea, en gran parte gracias a la modernización del parque automovilístico. Desde 2019, se han destinado más de 117,3 millones de euros a las ayudas Cambia 360, logrando renovar casi 12,000 vehículos, siendo la mayoría de clasificación ECO y CERO.
Las Ayudas Cambia 360 forman parte de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que fue presentada en 2019 con el objetivo de consolidar a la capital como líder en movilidad sostenible y eficiencia energética. Además de las ayudas para renovación de vehículos, la estrategia incluye medidas como la prohibición de calderas de carbón, la designación de zonas de bajas emisiones y la descarbonización del transporte público.
Este plan integral busca no solo reducir las emisiones contaminantes, sino también involucrar a los ciudadanos en la transición hacia una ciudad más sostenible y eficiente. Las actuaciones abarcan desde el transporte hasta la distribución de mercancías, y están diseñadas para fomentar prácticas más limpias y responsables en todos los ámbitos de la vida urbana.