La Comunidad de Madrid destinará una inversión significativa para el fortalecimiento de su sistema de primera acogida a menores no acompañados, con un presupuesto total de 11,8 millones de euros para la gestión del dispositivo y otros 6,9 millones para el acondicionamiento del inmueble involucrado. Este proyecto, cuyo contrato comenzará el 1 de noviembre de 2024 y se extenderá hasta el 31 de octubre de 2026, busca ofrecer una atención integral y eficaz a los menores que llegan a la región sin referentes familiares.
El recurso de primera acogida está diseñado para evaluar cada caso de manera holística y, si necesario, implementar medidas de protección, ofreciendo orientación para la intervención social más adecuada. Durante su estancia temporal en el centro, los menores tendrán cubiertas todas sus necesidades básicas y se procederá con la instrucción de expedientes para asegura una atención urgente y eficaz.
Los trabajos de rehabilitación del inmueble, ubicado en Fuenlabrada, se focalizarán en las tres plantas del recinto. Se habilitarán zonas comunes para formación, consigna, comedor y enfermería; asimismo, se incluirán dormitorios y áreas de baño. Además, se dispondrá de espacios destinados a los educadores para que puedan desarrollar programas de integración y apoyo a los menores.
Este esfuerzo surge en un contexto donde la Comunidad de Madrid ha estado alertando al Gobierno de España desde octubre de 2023 sobre la llegada descontrolada de inmigrantes a la región. Estas circunstancias han provocado que los dispositivos autonómicos de acogimiento residencial destinados a menores se vean desbordados.
Hasta la fecha, la red pública ha atendido a 1.293 menores no acompañados, una cifra que iguala prácticamente a la del año anterior, pero en tan solo la mitad del tiempo. Desde la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales se ha observado que la mitad de estos menores llegan a través del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, lo que subraya la urgencia de establecer mecanismos de acogida más robustos y operativos.
Este proyecto no solo busca mitigar la sobrecarga actual del sistema de protección de menores, sino también ofrecer un entorno seguro y adecuado para aquellos que llegan en situación de vulnerabilidad. La inversión y esfuerzos del gobierno regional pretenden garantizar que cada menor reciba la atención que merece, promoviendo su bienestar y desarrollo integral.