El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, ha destacado la riqueza cultural que rodea al Palacio Real de Madrid, recomendando a los visitantes explorar tanto este emblemático edificio como los tesoros históricos y naturales cercanos. A menos de una hora se puede disfrutar de destinos como El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Aranjuez y El Pardo, todos accesibles a través de la web de turismo de la Comunidad de Madrid.
La publicación digital sugiere un itinerario flexible que invita a los turistas a sumergirse en la historia y el arte de la zona. Las propuestas incluyen visitar el Palacio Real, la Plaza de Oriente, la Catedral de la Almudena, la Galería de las Colecciones Reales y los jardines de Sabatini y del Campo del Moro, entre otros lugares de interés. Este recorrido ofrece un paseo por monumentos y escenarios donde se han desarrollado momentos cruciales de la historia española.
Uno de los puntos recomendados para comenzar es la Galería de las Colecciones Reales, que alberga una vasta colección artística proveniente de la realeza, la más grande de su tipo a nivel mundial. El Palacio Real, con sus 135,000 metros cuadrados, se erige como el más importante de Europa, ofreciendo un recorrido por estancias históricas y obras de arte excepcionales. Desde los jardines del Campo del Moro, se otorgan vistas espectaculares del majestuoso edificio.
Asimismo, los Jardines de Sabatini, con su diseño neoclásico, ofrecen una experiencia visual única. La Plaza de Oriente, famosa por la estatua de Felipe IV diseñada por Velázquez, se sitúa frente al Teatro Real, prestigiosa institución de las artes escénicas en España.
La Catedral de Santa María la Real de la Almudena complementa el recorrido con su museo y vistas panorámicas desde la cúpula. Otros puntos de interés en el Distrito Real incluyen el Real Monasterio de la Encarnación, el Monasterio de las Descalzas Reales y la Real Basílica de San Francisco el Grande.
Los visitantes pueden disfrutar de actividades únicas, como el relevo solemne de la Guardia Real y la presentación de cartas credenciales en presencia de nuevos embajadores, resaltando una experiencia cultural enriquecedora en el corazón de la capital española.