La ciudad de Madrid ampliará su oferta de estacionamiento con la adición de 701 nuevas plazas, de las cuales 689 estarán destinadas a la zona verde y 12 a la zona azul. Esta estrategia busca mejorar la rotación de vehículos y facilitar el aparcamiento a los residentes, alineándose con las políticas de sostenibilidad y reducción del tráfico en el centro urbano. La medida responde a la creciente demanda de espacios para vehículos en la capital y a la necesidad de optimizar el uso del suelo público.
Las nuevas plazas se distribuyen estratégicamente para cubrir áreas con alta densidad de población y tránsito, buscando aliviar la presión que experimentan ciertos barrios. Este esfuerzo es parte de un plan más amplio de movilidad sostenible que incluye la promoción del transporte público y el uso de bicicletas. Con esta iniciativa, el gobierno local reafirma su compromiso con la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y la preservación del medio ambiente.
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