En la Plaza de Las Ventas, Madrid, se celebró una novillada de la ganadería de Fuente Ymbro que desafortunadamente no estuvo a la altura de las expectativas, dejando a los jóvenes toreros sin oportunidad de brillar en el ruedo. Los seis novillos presentados, más aptos para el potaje que para un combate de altura, carecieron de casta y vigor, mostrando una falta de presencia y bravura que defraudó tanto a los espectadores como a los tres aspirantes que se enfrentaron a ellos. Mariscal Ruiz y el mexicano Emiliano Osornio debutaban en la plaza acompañado de Diego Bastos, y aunque todos ellos mostraron dedicación, valor y sobriamente ejecutaron varios pases de mérito, las bajas cualidades de sus adversarios no les permitieron alcanzar el triunfo anhelado.
La tarde estuvo marcada por los incidentes médicos, ya que tanto Bastos como Ruiz sufrieron cornadas que requirieron su paso por la enfermería. Bastos, en su intento por animar el evento, sufrió una herida en la pierna, mientras que Ruiz, además de ser llevado al equipo médico por una lesión en el muslo, terminó con una sección completa del tendón del pulgar durante la lidia del quinto novillo. A pesar del interés y esfuerzo de los tres novilleros, la mansedumbre y vulgaridad de los animales dominaron la escena, dejando a los toreros con ganas y en su mayoría silenciados por el público que apenas ocupó un tercio de la plaza. Así, la esperada oportunidad de mostrar sus habilidades se vio frustrada en una tarde que se recordará más por las adversidades enfrentadas que por los logros obtenidos.
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