Madrid ha alcanzado un hito histórico en la calidad de su aire, registrando en noviembre los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂) más bajos desde que se tienen registros. Según informó Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, durante una reciente presentación a la Junta de Gobierno, las estaciones de medición han marcado registros por debajo de los 29 μg/m³, muy por debajo del límite de 40 μg/m³ establecido por la Unión Europea y acercándose a los 20 μg/m³ que serán exigidos a partir de 2030. En 2019, solo una estación se situaba por debajo de este futuro umbral.
Este logro se atribuye en gran parte a la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, implementada para combatir la contaminación. Una de las medidas clave ha sido la restricción del tráfico para vehículos con clasificación ambiental A, los más contaminantes, en toda la ciudad a través de las zonas de bajas emisiones.
Gracias a estas restricciones progresivas, la capital ha logrado cumplir con la directiva europea de calidad del aire desde 2022, realizando importantes avances respecto a años anteriores. Las cifras recientes muestran una reducción del NO₂ en un 16,6 % en 2023 y un espectacular 35,9 % respecto a 2019.
Especial atención merece la estación de plaza Elíptica, históricamente uno de los puntos más problemáticos de Madrid, que ha logrado cerrar noviembre con 29 μg/m³. Esta cifra contrasta notablemente con los 54 μg/m³ que registraba en 2019, reflejando una disminución del 46,3 % en los niveles de contaminación.
Madrid había estado incumpliendo la normativa europea desde 2010 hasta 2021, con el 2017 marcado como el año más crítico con superaciones del límite en 15 de las 24 estaciones de medición de la ciudad. Este incumplimiento reiterado llevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea a condenar a España en 2018 por las violaciones persistentes de la calidad del aire en ciudades como Madrid y Barcelona.
Por primera vez en varios años, en 2024 no se ha visto la necesidad de activar el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. El último episodio tuvo lugar en diciembre de 2021, y no se han registrado rebasamientos desde entonces. Esto coincide con la no activación de la tarifa dinámica del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), introducida en 2022, que ajusta el coste del estacionamiento en función de las concentraciones de NO₂.
El camino para reducir la contaminación del aire en Madrid ha sido arduo, pero los datos recientes indican una tendencia prometedora hacia un aire más limpio y saludable, marcando un antes y un después en las políticas medioambientales de la capital española.