La catedral de Notre Dame de París, un icono del arte gótico europeo, se prepara para reabrir solemnemente sus puertas tras una extensa renovación que se extendió durante cinco años, motivada por el devastador incendio del 15 de abril de 2018. Esta ceremonia de reapertura, que contará con la presencia de 1.500 asistentes, marca el clímax de un esfuerzo monumental de restauración que implicó una inversión de alrededor de 700 millones de euros y la colaboración de más de 2.000 trabajadores. El presidente francés, Emmanuel Macron, quien prometió reconstruir la catedral en apenas cinco años, presidirá el evento junto al arzobispo de París, Laurent Ulrich, en una ceremonia que se ha trasladado al interior del templo debido a las condiciones meteorológicas. A este acto asistirán destacados líderes mundiales, incluidos los presidentes de Estados Unidos y Ucrania, Donald Trump y Volodimir Zelenski, respectivamente.
La restauración de Notre Dame ha sido posible gracias a donaciones masivas que sumaron 840 millones de euros procedentes de más de 150 países. Más de 250 empresas y centenares de artesanos participaron en el arduo proceso de renovación, implementando tanto técnicas ancestrales como herramientas modernas, como drones y escáneres de última generación, para revivir el esplendor del emblemático edifico. La catedral exhibirá ahora un tejado completamente reconstruido, una nave impecable y mobiliario renovado. La icónica flecha, reconstruida con su distintivo gallo en la punta, ya se alza sobre el cielo parisino, y las campanas, restauradas y resplandecientes, hicieron eco de nuevo por primera vez el pasado 8 de noviembre. El gran órgano de la catedral, aunque no fue directamente afectado por las llamas, requirió una exhaustiva restauración debido al daño causado por el calor y la contaminación del plomo, y será presentado en futuras ceremonias litúrgicas, marcando así un nuevo capítulo en la rica historia de Notre Dame.
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