La catedral de Notre Dame de París volvió a abrir sus puertas para celebrar la primera misa desde su devastador incendio en abril de 2019. En un ambiente de profunda emoción y alegría, el arzobispo de París, Laurent Ulrich, proclamó que la pena del 15 de abril de 2019 había quedado borrada, marcando un nuevo capítulo en la historia del icónico monumento. La ceremonia, que atrajo a numerosos fieles y autoridades locales, incluyó la consagración del altar y otros rituales que culminaron con un sentimiento de «felicidad histórica,» según expresaron los asistentes presentes en el interior del templo.
La restauración de Notre Dame ha sido un esfuerzo monumental que ha capturado la atención y el apoyo de personas de todo el mundo. Durante el evento, se pudo sentir la satisfacción y el orgullo compartidos por quienes contribuyeron a su resurgimiento. La catedral, que ha sido testigo de siglos de historia, no solo fue reparada, sino que fue revivida, simbolizando la resiliencia de una nación y su patrimonio cultural. Con esta misa inaugural, Notre Dame reafirma su lugar como un pilar de la espiritualidad y cultura de París, listo para recibir de nuevo a visitantes de todos los rincones del mundo.
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