En un escenario marcado por la alta inflación y las subidas salariales, la Comunidad de Madrid ha experimentado un significativo incremento en la recaudación fiscal, gracias en gran medida a una serie de rebajas de impuestos implementadas desde hace varios años. Durante el 2021, la región, presidida por Isabel Díaz Ayuso, aprobó dos importantes reducciones fiscales que entraron en vigor: una bajada de medio punto en todos los tramos autonómicos del IRPF y la primera aplicación de la deflactación, una medida diseñada para que las familias no se vieran afectadas por el aumento de los salarios en un contexto inflacionario.
Estas iniciativas resultaron en un ahorro fiscal de 500 millones de euros para los más de 3,5 millones de contribuyentes madrileños, con un impacto más significativo en las rentas más bajas. Así, los hogares madrileños pudieron disponer de mayores recursos económicos en medio de una escalada generalizada de precios. A pesar de los múltiples requerimientos de la Comunidad de Madrid, el Gobierno central ha rechazado adoptar una deflactación similar que, en la región, ha mostrado resultados positivos en los últimos dos años.
Las cifras proporcionadas por el Ministerio de Hacienda confirman que desde que el Ejecutivo regional comenzó a aprobar nuevas rebajas en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, la recaudación ha seguido una tendencia ascendente. Este modelo de baja fiscalidad ha logrado posicionar a la Comunidad de Madrid como el motor económico de España, atrayendo inversiones y generando empleo.
Por ejemplo, en 2018, una rebaja de medio punto en el tramo mínimo resultó en un incremento del 9,5% en la recaudación, lo que supuso 946 millones de euros adicionales. En 2015, al introducir un primer tramo en la escala autonómica del IRPF, la Comunidad aumentó sus arcas en 573 millones de euros en comparación con el año anterior. Esta tendencia ya se observó en 2014, cuando una reducción de 0,4 puntos en la tarifa gestionada por el Gobierno regional incrementó la recaudación en 125 millones de euros respecto a 2013.
Durante la presente Legislatura, el Gobierno de Díaz Ayuso ha propuesto más rebajas fiscales que se encuentran en tramitación parlamentaria. Una de las iniciativas más destacadas es la deducción del 20% del total de la inversión para nuevos contribuyentes que no hayan residido en España durante los últimos cinco años y que decidan trasladar su domicilio fiscal a la Comunidad de Madrid para invertir en activos financieros.
Además, se ha presentado al Parlamento madrileño una serie de incentivos fiscales en el ámbito de la vivienda. Entre las medidas destacan deducciones en el IRPF para arrendadores que alquilen viviendas desocupadas, además de ayudas para hacer frente al incremento de préstamos hipotecarios de tipo variable por la subida de tipos de interés. También se incluyen deducciones para jóvenes menores de 30 años que establezcan su residencia en municipios con menos de 2.500 habitantes, ya sea por compra o alquiler de vivienda.
A estas deducciones se suman bonificaciones del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) para la adquisición de vivienda de segunda mano y en Actos Jurídicos Documentados (AJD) en el caso de viviendas nuevas.
En el reciente Debate del Estado de la Región celebrado en septiembre, la presidenta Díaz Ayuso anunció nuevas medidas fiscales, como la ampliación de la bonificación en Sucesiones y Donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos hasta el 50%, y la extensión de la edad máxima para acogerse a la deducción por alquiler hasta los 40 años.
Desde 2019, el Gobierno regional ha llevado a cabo un total de 21 bajadas de impuestos, que en conjunto han supuesto un ahorro de 31.300 millones de euros para los ciudadanos madrileños. Esto ha hecho que los residentes de la Comunidad de Madrid sean los únicos en España que no están gravados con impuestos propios por parte de las Comunidades Autónomas y disfruten de los impuestos más bajos del país.