Las costas españolas, particularmente en Cantabria, enfrentan una creciente invasión de alga asiática, con la recolección de 1.900 toneladas en solo tres días en las playas de Noja. Las consejerías de Medio Ambiente y de Pesca del Gobierno regional han activado un dispositivo de emergencias para tratar y eliminar esta especie invasora, mientras que el Ejecutivo cántabro ha instado al Ministerio para la Transición Ecológica a asumir los costes de limpieza, que ya alcanzan los 60.000 euros. Los consejeros han subrayado la necesidad de que el Gobierno central asuma sus responsabilidades en la recuperación de los arenales y en la protección de los pescadores afectados.

La problemática se ha ampliado hacia un desafío socioeconómico y turístico, con un impacto negativo en las capturas de los pescadores locales. María Jesús Susinos, responsable de Desarrollo Rural, lamentó que, a pesar de la aprobación en 2022 de una Estrategia de Control para prevenir la llegada de esta alga, las acciones han sido inexistentes. Por su parte, la alcaldesa de Noja, Mireia Maza, pidió a la Administración central que actúe con rapidez para abordar el origen del problema, alertando que la situación ha empeorado desde mayo, y el dispositivo de limpieza se mantendrá activo ante la persistente llegada de algas a las playas cántabras.

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