El Newcastle United rompió una espera de más de cinco décadas al conquistar la Copa de la Liga tras derrotar al Liverpool con un marcador de 1-2 en la final disputada en Wembley. Los goles del defensa Dan Burn y del delantero Alexander Isak sellaron la victoria para las Urracas, marcando su primer título desde la extinta Copa de Ferias de 1969 y su primer trofeo doméstico desde la FA Cup de 1955. Esta victoria simboliza el exitoso resurgir del club bajo la dirección de Eddie Howe y la inversión de un fondo saudí, que compró el club hace cuatro años por 300 millones de libras. El equipo, que había evitado el descenso y asegurado una plaza en la Champions League, finalmente ve recompensada su transformación y esfuerzo, resaltando a Burn, cuya historia personal se mezcló con un logro colectivo histórico.
Por su parte, el Liverpool se mostró desdibujado, cargando aún con el peso de la reciente eliminación en la Champions League por parte del PSG en una tanda de penales. La final llegó en un mal momento para los de Arne Slot, quienes carecían de la chispa habitual. Por el contrario, el Newcastle se mostró consciente del significado del encuentro, y aunque el ariete sueco Isak tuvo un gol anulado por fuera de juego, reaccionó rápidamente para ampliar la ventaja. A pesar de que Federico Chiesa redujo distancias en tiempo de descuento, la reacción tardía del Liverpool fue insuficiente. Esta temporada concluye con el Newcastle asegurando no solo el trofeo, sino también una plaza en la Liga Europa la próxima temporada, mientras el Liverpool centra sus expectativas en la Premier League.
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