El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha comparecido nuevamente ante el Tribunal de Distrito de Tel Aviv en el marco de su juicio por corrupción, tras regresar de un viaje oficial a Washington. Su retorno se da en un contexto de creciente presión interna para avanzar en las negociaciones de la segunda fase del alto el fuego en Gaza. Este proceso, previsto para principios de marzo, se ha visto empañado por las recientes declaraciones de Netanyahu que podrían obstaculizar el diálogo. En el juicio, que comenzó en 2020, Netanyahu enfrenta cargos por soborno, fraude y abuso de confianza, relacionados con varios casos de corrupción, incluidos acuerdos con Bezeq Telecom y presuntas negociaciones para obtener cobertura mediática favorable.
En su visita a Estados Unidos, Netanyahu sostuvo un encuentro con Donald Trump, quien reiteró un controvertido plan para expulsar a los palestinos de Gaza, propuesta que ha sido rechazada a nivel internacional. A su regreso a Israel, el primer ministro se encontró con protestas en su residencia de Jerusalén, donde manifestantes reclaman que no ponga en riesgo las negociaciones para la liberación de rehenes en Gaza. Mientras tanto, el panorama judicial de Netanyahu sigue siendo complicado, con acusaciones que incluyen la aceptación de regalos costosos de millonarios como Arnon Milchan y James Packer. A estas tensiones políticas y legales se suman sus problemas de salud, complicaciones postoperatorias tras una cirugía de próstata a finales de 2024.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.