El gigante alimentario suizo, una de las empresas más influyentes en el mercado de América Latina, ha informado un descenso del 1,9% en sus ventas, alcanzando los 78.000 millones de euros. Este decrecimiento se produce en un contexto global desafiante, marcado por la inflación y el aumento de los costos de producción. La empresa suiza, conocida por su robusta presencia en diversos países de la región, se enfrenta a retos significativos para mantener su liderazgo en el sector frente a la competencia y las cambiantes dinámicas del mercado.
A pesar de la caída en las ventas, la compañía sigue apostando por ampliar su portafolio de productos y mejorar su eficiencia operativa. Estrategias como la innovación en productos y la digitalización de procesos internos buscan contrarrestar las dificultades actuales del mercado. La firma también planea fortalecer su cadena de suministro para asegurar un mejor manejo de sus costos y garantizar la disponibilidad de sus productos en todos sus mercados clave. Estos movimientos son cruciales para consolidar su posición y responder a las expectativas cambiantes de los consumidores en América Latina y el resto del mundo.
Leer noticia completa en El Mundo.