El Centro Nacional de Aplicaciones de Supercomputación (NCSA) de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign ha presentado DeltaAI, su nuevo sistema de supercomputación diseñado para impulsar la investigación en inteligencia artificial (IA) y aplicaciones de alto rendimiento (HPC). Este avance tecnológico, financiado con casi 30 millones de dólares por la Fundación Nacional de Ciencias (NSF), promete marcar un antes y un después en el panorama de la investigación en Estados Unidos.
DeltaAI complementa al superordenador Delta, una instalación establecida en 2021 con tecnología de HPE Cray. Mientras que Delta fue impresionante con sus 338 nodos y GPUs Nvidia A100, DeltaAI amplía las capacidades, incorporando tecnologías de última generación como GPUs Nvidia H100 Hopper y superchips GH200 Grace Hopper. Estas innovaciones no solo duplican el rendimiento de su antecesor, sino que también optimizan cargas de trabajo relacionadas con IA y modelos de lenguaje avanzados.
Bill Gropp, director del NCSA, subrayó que el diseño de DeltaAI responde a una demanda en alza de recursos de GPU, una tendencia que se hizo evidente tras la instalación de Delta. En una reciente conferencia en Atlanta, Gropp comentó: “La IA ha crecido exponencialmente, y con ella la necesidad de recursos con mayor capacidad de memoria y rendimiento.»
DeltaAI ofrece un rendimiento destacado de 633 petaflops en precisión media (FP16) para tareas de IA, además de petaflops en precisión doble (FP64) para aplicaciones científicas que requieren alta precisión numérica, como el modelado climático. Cada nodo está dotado con 320 GPUs Nvidia Grace Hopper, acumulando una memoria total de 384 GB por nodo, junto a un robusto sistema de almacenamiento de 14 PB.
El sistema está diseñado no solo para mejorar las aplicaciones actuales, sino también para enfrentarse a modelos de lenguaje a gran escala y tareas de inferencia complejas. Gropp destacó el potencial de DeltaAI para apoyar investigaciones en áreas emergentes como la inteligencia artificial explicable (XAI), que busca desentrañar el funcionamiento interno de los modelos de IA.
Otro aspecto clave de DeltaAI es su accesibilidad para investigadores en todo el país a través del programa NSF ACCESS y la iniciativa NAIRR. «Queremos maximizar el impacto colaborativo,» explicó Gropp, aludiendo a la democratización de la investigación en IA y HPC que busca este nuevo recurso.
Además de sus capacidades para IA, DeltaAI ofrece soluciones a necesidades tradicionales de HPC, utilizando una arquitectura que mitiga limitaciones comunes, mejorando el rendimiento en tareas computacionalmente intensivas. Este enfoque asegura que DeltaAI esté preparado para futuras ampliaciones, integrando de manera fluida sus capacidades con las del superordenador Delta mediante la misma red Slingshot y el sistema de archivos compartidos.
Gropp también enfatizó la necesidad de equilibrar el entusiasmo por la IA con un progreso científico realista, afirmando que DeltaAI facilitará tanto el avance científico como la aplicación práctica de descubrimientos.
DeltaAI no solo refuerza el liderazgo del NCSA en la investigación en IA y HPC, sino que también se presenta como un catalizador para nuevas aplicaciones científicas y tecnológicas. Este sistema reafirma la importancia de la colaboración y la transparencia en el avance del conocimiento, demostrando cómo la tecnología puede abordar preguntas fundamentales y traducir estos avances en beneficios tangibles para la sociedad.