Hace cincuenta años, el bienestar sexual estaba intrínsecamente vinculado al matrimonio y la formación de una familia. En un contexto donde la tecnología tiene un papel cada vez más relevante en la vida de las personas, el fabricante de productos íntimos LELO ha publicado un informe revelador sobre cómo el sexo, la intimidad y las relaciones podrían transformarse en las próximas décadas.
El informe, elaborado por el futurólogo Tom Cheeswright y la experta sexual y terapeuta certificada Kate Moyle, plantea diversos escenarios sobre el futuro de las relaciones. Ambos coinciden en que la tecnología tendrá un impacto decisivo en la vida sexual de las próximas décadas. Según Moyle, la tecnología puede mejorar la sensación de conexión, especialmente para los Millennials y la Generación Z, quienes han crecido en la era digital.
La tecnología ha cambiado la forma en que se abordan las citas, la amistad y la familia, creando a menudo la ilusión de conexión sin un verdadero involucramiento emocional. Esta tendencia podría intensificarse, llevando a un mayor uso de avatares e inteligencias artificiales en el entorno físico, además de una presencia más pronunciada de contenido sexual.
Cheeswright sugiere que, en un futuro donde la tecnología compite por la atención de las personas, el sexo físico podría ser reemplazado en cierta medida por el entretenimiento digital. Sin embargo, esto podría llevar a una valoración más profunda del acto sexual. Moyle destaca que, con la creciente integración de la tecnología, las dificultades en las interacciones sexuales en persona podrían incrementar el uso de dispositivos para facilitar conexiones íntimas. La interacción con robots y otros dispositivos podría convertirse en algo común, aunque esto plantea el riesgo de reforzar ideas poco realistas sobre las relaciones humanas.
Los avances en la investigación de materiales permitirán el desarrollo de juguetes sexuales con propiedades sorprendentes, como la capacidad de moverse orgánicamente y almacenar energía. Estos juguetes estarán conectados a entornos virtuales, reaccionando de manera coherente con estos ambientes. Además, se espera una mayor variedad de juguetes sexuales para hombres, así como productos adaptables para personas con discapacidades y diseños sin funcionalidad específica de género.
El informe anticipa un aumento en el uso de encuentros sexuales en realidad virtual, especialmente entre personas con relaciones a distancia. Estos avances podrían abrir nuevas formas de intimidad, creando entornos inmersivos que despierten el deseo. Los juguetes sexuales más avanzados e «inteligentes» también jugarán un papel crucial, midiendo el placer y los orgasmos para optimizar la experiencia.
El estudio de LELO sobre las tendencias sexuales futuras revela un panorama en constante cambio, donde la tecnología y la intimidad se entrelazan de manera cada vez más compleja. Si bien la tecnología ofrece nuevas formas de conexión y placer, también plantea desafíos éticos y sociales que deben ser abordados. Con una mayor conciencia y regulación, es posible que estas innovaciones mejoren la calidad de vida y promuevan una mayor inclusión en la experiencia sexual.