Nadine Heredia, ex presidenta del Partido Nacionalista y figura influyente durante el mandato de su esposo, Ollanta Humala, dejó Perú en la madrugada del miércoles hacia Brasil, después de recibir asilo político del gobierno de Lula da Silva, con el visto bueno del Ejecutivo de Dina Boluarte. Heredia fue sentenciada a 15 años de prisión por lavado de activos agravado, tras ser hallada culpable de recibir aportes ilícitos de la constructora Odebrecht y el gobierno venezolano en las campañas presidenciales de Humala en 2006 y 2011. La salida se llevó a cabo tras recibir un salvoconducto del Ejecutivo peruano, lo cual ha generado diversas críticas, argumentando afinidades políticas más que consideraciones técnicas para la concesión del asilo.
Junto a su hijo menor, Heredia salió de la Embajada de Brasil en Miraflores, escoltada por autoridades peruanas hacia el Grupo Aéreo N°8, desde donde partió a Brasilia. Su abogado, Julio Espinoza, confirmó su salida en un avión oficial brasileño, señalando que funcionarios brasileños vigilaron el acto. Mientras tanto, Ollanta Humala empezaba su condena en el penal de Barbadillo en Lima, compartiendo celda con los también ex presidentes Alejandro Toledo y Pedro Castillo. Pese a que Humala puede apelar su condena, su encarcelamiento se extenderá hasta 2039. La decisión de otorgar asilo fue criticada por políticos como Sigrid Bazán y Rafael Vela, coordinador del Equipo Especial Lava Jato, quien cuestionó la naturaleza política del asilo y reafirmó que Heredia y Humala no son perseguidos políticos, sino condenados tras un debido proceso judicial.
Leer noticia completa en El Pais.