Carlos Alcaraz, número tres del mundo del tenis, ha llegado a Málaga para unirse a la selección española en la Copa Davis, después de ser eliminado por Alexander Zverev en las Finales ATP de Turín. Este acontecimiento se presenta en medio de una atmósfera electrizante, acentuada por la emotiva despedida de Rafael Nadal, quien está en la pista central del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena entrenando para lo que será su último torneo profesional. El legendario tenista, que ha conquistado 22 Grand Slams a lo largo de su carrera, está previsto que juegue sus últimos partidos entre el 19 y el 24 de noviembre. La expectativa alrededor de su retiro ha intensificado la actividad turística en la ciudad, con una ocupación hotelera cerca del 90% y entradas agotadas para su participación en la eliminatoria contra los Países Bajos, a pesar de la temporada baja.
La ciudad de Málaga está viviendo una fiebre por el tenis gracias a la presencia de Nadal y la coincidencia de la Copa Davis con la Copa Billie Jean King. Las declaraciones de Nadal han dejado a los seguidores expectantes sobre su estado físico, ya que el tenista se encuentra aún evaluando si está preparado para disputar los encuentros individuales. No ha jugado en un partido oficial desde los Juegos Olímpicos de París el pasado verano, donde cayó ante Novak Djokovic en individuales. A pesar de las dudas, Nadal mantiene la esperanza de cerrar su carrera obteniendo junto a Alcaraz el título para España y continuar así con los éxitos en la Copa Davis, siendo ésta una competencia que marcó su primera gran victoria como profesional en 2004. La capital malagueña se ha convertido en el escenario del adiós de un ícono del deporte nacional, mientras el equipo dirigido por David Ferrer se prepara para hacer historia junto al veterano campeón.
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