El pasado 8 de mayo, Marisa Escalante publicó un controvertido vídeo en su cuenta de Instagram que ha generado un amplio debate en redes sociales. En estas imágenes, Escalante realiza declaraciones calificadas como «lesivas», las cuales han provocado una serie de reacciones tanto de sus seguidores como de otros usuarios de la plataforma. Aunque los detalles exactos de las manifestaciones no se han divulgado completamente, el impacto del vídeo ha sido lo suficientemente significativo como para que varios grupos y particulares expresen su desaprobación y preocupación.
El vídeo ha captado la atención de medios locales y se ha convertido en un tema de discusión en diversas plataformas, subrayando la influencia de las redes sociales en la difusión de contenido controvertido. Si bien no se han tomado acciones legales concretas hasta el momento, la situación ha generado un diálogo sobre la responsabilidad de los usuarios en la creación de contenido y las posibles consecuencias de las declaraciones públicas en línea. La respuesta del público subraya la creciente sensibilidad social hacia la difusión de mensajes potencialmente dañinos en internet.
Leer noticia completa en El Mundo.