Nacho Cano ha decidido presentar una querella contra la jueza Inmaculada Iglesias por presunta prevaricación relacionada con la investigación de su espectáculo «Malinche». En el documento judicial, se solicita que la magistrada sea considerada querellada por este delito, el cual podría conllevar penas de multa e inhabilitación si se demuestra su culpabilidad. La defensa de Cano presenta como prueba clave una grabación de la declaración de una subinspectora de trabajo que, según argumentan, fue determinante para el archivo del caso. La Audiencia Provincial de Madrid ya había decidido archivar el expediente, concluyendo que no había indicios suficientes sobre la supuesta introducción clandestina de ciudadanos mexicanos en el país para el espectáculo.
Los abogados de Cano sustentan que los orígenes del caso se basan en premisas erróneas, incluyendo la incorrecta calificación de estudiantes como trabajadores ilegales. En su crítica, se destaca que el atestado policial presenta diversas irregularidades, utilizadas supuestamente para justificar acciones en contra del productor musical. Además, señalan que existen diecisiete denuncias por delitos como coacciones y amenazas en relación con este procedimiento, alegando que las irregularidades del atestado podrían constituir un grave delito contra la administración de justicia. La defensa sostiene que la jueza ha mostrado parcialidad y que han enfrentado serias dificultades para ejercer su derecho a la defensa en este caso.
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