En el último año, Mutua Madrileña ha logrado duplicar el número de edificios de su propiedad con la máxima certificación de sostenibilidad ambiental, alcanzando los 27 inmuebles en toda España, 14 de los cuales se encuentran en Madrid.
Este notable avance se atribuye a que la compañía ha superado rigurosas auditorías de sistemas de gestión ambiental (ISO14001) y de gestión eficiente de la energía (ISO5001). Un ejemplo destacado es su edificio en Castellana, 50, que recientemente ha sido certificado.
Dentro de los 14 edificios situados en Madrid, tres son utilizados directamente por la aseguradora y el resto está alquilado a clientes. Algunos de los inmuebles más emblemáticos que han recibido esta certificación incluyen la Torre de Cristal, Castellana 110 y el nuevo edificio Growth en Azca.
La consecución de la máxima sostenibilidad ambiental por parte de Mutua Madrileña ha implicado la implementación de diversas acciones destinadas a reducir tanto los consumos energéticos y las emisiones de CO2 propias, como las de los arrendatarios. Así, la aseguradora ha brindado apoyo personalizado a sus inquilinos en sus estrategias de sostenibilidad ambiental. Este logro ha permitido a la compañía adelantarse a uno de los objetivos principales de su Plan Director de Sostenibilidad 2022-2026.
Entre las acciones llevadas a cabo para obtener estas certificaciones se destacan las medidas de ahorro energético, el tratamiento de residuos, modificaciones en la iluminación y la reducción de desperdicios alimentarios. Además, han adoptado acciones de eficiencia operativa en el manejo de sistemas de climatización, mejorando el confort de los usuarios y logrando significativos ahorros energéticos.
Uno de los inmuebles más recientes en obtener esta certificación es Torres Colón, que ha sido objeto de una completa remodelación para convertirse en la primera torre de negocios de España con la categoría de Edificio de Consumo Casi Nulo (ECCN). Gracias a estas mejoras, Torres Colón ahora utiliza energía eléctrica de origen 100% renovable y consume un 60% menos energía que un edificio convencional. Además, casi el 10% de la energía que consume es generada en el propio edificio.
El comportamiento medioambiental ejemplar del edificio es posible gracias a su innovador sistema de trigeneración, que permite producir agua fría para climatización, generar electricidad para su consumo y devolver el excedente a la red. Este avance no solo supone una reducción casi total de las emisiones de CO2, sino que también ha garantizado que el despacho de abogados Garrigues alquile este espacio para su nueva sede durante los próximos 12 años.
El gerente de Medioambiente y Facility Management de Mutua Madrileña, Mario Cabezos, ha enfatizado el compromiso de la aseguradora con la sostenibilidad ambiental. Cabezos destaca que las certificaciones obtenidas demuestran el esfuerzo por reducir el impacto ambiental no solo de la empresa, sino también de sus arrendatarios. Asimismo, recalca que cada edificio ha supuesto un reto único y que algunas acciones, aunque replicables, han requerido adaptaciones específicas.
El trabajo continuo por parte de la aseguradora ha resultado en una reducción del 37% en su consumo energético y del 85% en sus emisiones operativas de CO2 desde 2013 hasta finales de 2022. Mutua Madrileña también ha validado la huella de carbono de sus edificios y ha obtenido el sello «Zero Waste To Landfill», que asegura que al menos el 90% de los residuos han sido reutilizados o reciclados.
Con la implementación de su Plan Director de Sostenibilidad 2022-2026, Mutua Madrileña se propone enfrentar nuevos desafíos en áreas como el medioambiente, el compromiso social y el buen gobierno. El plan abarca cinco áreas de trabajo: medioambiente y eficiencia energética, inversiones productos y servicios, mejora social y apoyo a la comunidad, desarrollo y cuidado de personas, talento y cultura, y gobierno, riesgo y cumplimiento normativo.
Entre los objetivos del plan, la aseguradora ha establecido una estrategia de descarbonización con la meta de alcanzar la neutralidad de carbono para 2040, reafirmando su compromiso de contribuir a un mundo más equilibrado en el uso de recursos naturales.