Elon Musk ha expresado recientemente un gesto de autocrítica al reconocer, a través de su red social X, que le faltó empatía en un evento de hace cuatro meses. Durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en National Harbor, Maryland, Musk exhibió entusiasmado una motosierra que le había obsequiado el presidente argentino, Javier Milei. Este objeto se ha convertido en un símbolo de la controversial política de recortes estatales que aplica Milei en Argentina. El evento, que buscaba promover la eficiencia gubernamental, recibió críticas de usuarios que consideraron que Musk actuó imprudentemente, sin considerar cómo su promoción afectaba a seguidores de Trump.
El panorama político desde entonces ha cambiado. Musk, ahora distante de su rol en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se encuentra en desacuerdo con el actual presidente Donald Trump, especialmente en relación con un proyecto presupuestario que recientemente ganó apoyo en el Senado estadounidense. Musk se ha manifestado firmemente contra esta propuesta de Trump por considerar que contraviene los principios de ahorro fiscal, sugiriendo que alcanzar el techo de la deuda debería ser una medida para controlar el despilfarro gubernamental. A pesar de las tensiones políticas, algunos usuarios defienden a Musk, instando a la unidad frente a fuerzas externas que intentan dividir a sus seguidores.
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