Essen, ciudad alemana altamente protegida con 4,000 policías, helicópteros y drones, vive un fin de semana tenso ante el congreso anual del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Se espera la llegada de casi 100,000 manifestantes, incluidos extremistas de izquierda y activistas violentos. Las autoridades intentan garantizar la seguridad en medio de fuertes protestas y enfrentamientos aislados con la policía. El congreso de AfD, en el que se discuten temas como la política sobre la Unión Europea y el apoyo a Ucrania, coincide con un partido de la Eurocopa en la cercana Dortmund. La ciudad intentó sin éxito cancelar el evento debido a preocupaciones de seguridad. Los líderes de AfD, reelegidos con amplio apoyo, enfocan sus discursos en mensajes antiinmigración y críticas a las instituciones. A pesar del reciente éxito electoral con el 16% de los votos, el partido enfrenta críticas internas y mantiene su postura extrema, lo que podría influir significativamente en las próximas elecciones regionales.
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