El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha emitido una controvertida decisión que ha suscitado un intenso debate dentro y fuera del país. La máxima corte venezolana ha justificado su fallo citando los posibles daños causados por la propagación de contenido relacionado con los llamados «retos virales», que han ganado popularidad en las redes sociales. Según el TSJ, estos desafíos no solo representan un peligro para quienes los realizan, sino que también fomentan conductas riesgosas entre los jóvenes, quienes son los principales participantes y consumidores de dichas tendencias.
La decisión del tribunal ha sido recibida con críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos digitales y expertos en libertad de expresión. Argumentan que la medida es un intento de censura más que una protección genuina, ya que podría utilizarse para justificar un control ulterior sobre el contenido en línea. En medio de esta polémica, el gobierno venezolano insiste en que la norma busca únicamente salvaguardar el bienestar de sus ciudadanos, destacando casos en los que participantes de estos retos han resultado heridos. La comunidad internacional sigue atenta al desarrollo de los acontecimientos, mientras se evalúan las implicaciones de este fallo en el ya restringido panorama de libertad de expresión en el país.
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