En un impactante operativo, agentes de la policía ingresaron a una residencia donde hallaron condiciones alarmantes. La puerta del cuarto principal estaba asegurada con cuerdas, lo que obligó a los oficiales a cortarlas para poder entrar y atender a una mujer que se encontraba en su interior. Esta acción fue parte de una intervención más amplia originada por denuncias de vecinos preocupados por la situación dentro de la vivienda.
Lo que encontraron fue sobrecogedor: el lugar albergaba numerosos animales en un estado lamentable. Entre ellos, había cadáveres de gatos y pájaros, además de varios perros visiblemente heridos y desnutridos. El hallazgo ha generado consternación, subrayando la gravedad de la situación y la urgente necesidad de tomar medidas para garantizar el bienestar animal. Las autoridades locales continúan investigando el caso para determinar las circunstancias y responsabilidades implicadas.
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