El pasado 19 de octubre, un accidente de tráfico en la calle Aragón de Palma sobre las seis de la mañana dejó como consecuencia varios heridos y daños materiales considerables tras involucrar a tres vehículos. La Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC) fue comisionada para atender el incidente, que tuvo como protagonista a una conductora española de 30 años en estado de embriaguez. La mujer colisionó por alcance contra una motocicleta detenida en un semáforo rojo, lo que provocó que el motorista fuera lanzado hacia atrás e impactara con el parabrisas del coche. La fuerza del choque hizo que la motocicleta se estrellara contra otro vehículo que también esperaba la luz verde del semáforo. Tanto el conductor de la motocicleta como el del segundo turismo implicado fueron trasladados en ambulancia a un centro sanitario para recibir atención médica por lesiones leves.
La prueba de etilometría realizada a la conductora responsable del siniestro arrojó un resultado positivo de 1,09 mg/l de alcohol en aire espirado, lo cual excede los límites permitidos. Por ello, se le imputó un delito contra la seguridad vial, aunque fue informada de su condición como investigada no detenida, y deberá comparecer ante la autoridad judicial. Las consecuencias legales que enfrenta incluyen posibles penas de hasta seis meses de prisión, hasta un año de multa o hasta noventa días de trabajos en beneficio de la comunidad. Además, podría enfrentarse a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un período de hasta cuatro años. Este incidente pone de relieve, una vez más, los peligros del consumo de alcohol al volante y la necesidad de medidas más estrictas para prevenir comportamientos temerarios en las vías públicas.
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