La misión de la agencia espacial japonesa JAXA, que lanzó la sonda espacial Hayabusa 2 hace casi una década, ha arrojado descubrimientos significativos sobre Ryugu, un pequeño asteroide rocoso. Tras un complicado proceso de recolección y regreso de muestras a la Tierra, los investigadores han podido confirmar que Ryugu tuvo en el pasado un campo magnético débil. Este hallazgo se obtuvo tras el minucioso análisis de las muestras de polvo y rocas traídas por la sonda, lo cual ofrece nuevas pistas sobre el origen y evolución de cuerpos celestes en nuestro sistema solar.
El descubrimiento del campo magnético, aunque débil, en Ryugu, proporciona una invaluable pieza del rompecabezas sobre la formación de asteroides y la dinámica de los campos magnéticos en el espacio. Los científicos esperan que estos datos ayuden a esclarecer aspectos desconocidos sobre la historia magnética de cuerpos pequeños y primitivos del sistema solar, lo que podría tener implicaciones para la investigación sobre la evolución temprana de planetas rocosos, incluida la Tierra. Además, este avance subraya la importancia de las misiones espaciales de recolección de muestras como Hayabusa 2, que continúan abriendo nuevos caminos en la comprensión del cosmos.
Leer noticia completa en El Mundo.