En un entorno empresarial cada vez más exigente, la necesidad de flexibilidad se ha convertido en un pilar fundamental para las empresas. Frente a este reto, Northgate ha desarrollado un modelo innovador de renting flexible que se posiciona como alternativa al tradicional leasing de vehículos.
El modelo de Northgate opera bajo un sistema de pago por uso, lo que permite a las empresas ajustar sus flotas vehiculares conforme a sus necesidades reales, algo que el leasing, con su rigidez contractual, no siempre puede ofrecer. Este enfoque elimina las ataduras de los contratos a largo plazo y las penalizaciones por cancelaciones anticipadas, permitiendo que las empresas amplíen, reduzcan o cancelen sus contratos de acuerdo con la evolución económica de sus actividades.
Un aspecto crucial que diferencia estos modelos radica en los servicios incluidos. Mientras que en el leasing los clientes deben hacerse cargo de servicios adicionales, el renting flexible de Northgate ofrece en una sola cuota mensual mantenimiento, seguro, asistencia 24/7, vehículo de sustitución y gestión de impuestos, entre otros. Esta modalidad no solo simplifica la gestión financiera, sino que también proporciona una tranquilidad operativa indispensable para las empresas.
Desde el punto de vista contable y fiscal, las ventajas son claras. En el leasing, los vehículos son considerados activos y deben reflejarse en el balance de la empresa, complicando la contabilidad y potencialmente afectando la imagen financiera. Por su parte, el renting flexible se considera un gasto operativo, lo que simplifica los procesos contables y mejora la eficiencia fiscal.
Una de las grandes ventajas del renting flexible es la ausencia de penalizaciones por ajustes en la flota. Las empresas pueden adaptarse a sus necesidades cambiantes sin incurrir en gastos imprevistos. Con una extensa cobertura nacional, 36 centros operativos y más de 74,000 vehículos disponibles, Northgate asegura una atención personalizada y acceso inmediato a recursos.
En conclusión, el renting flexible de Northgate emerge como una opción que ofrece a las empresas la posibilidad de mantener una flota operativa eficiente y adaptada a las demandas del mercado, dejando atrás los inconvenientes del leasing tradicional.