En un nuevo episodio de la prolongada disputa legal entre Colate Vallejo-Nágera y Paulina Rubio, el foco se centra en la custodia de su hijo Andrea Nicolás, de 13 años. La contienda ha dado un nuevo giro con el traslado del empresario y su hijo a Pedraza, Segovia, ante el deseo del menor de residir en España, cerca de la familia paterna. Este movimiento ha sido percibido por Rubio como un desafío, y para contrarrestarlo, ha enviado a su hermano y cuñada a España con el fin de recuperar al niño y llevarlo de regreso a Miami, donde ella reside. La cantante mexicana ha mostrado su determinación de no renunciar a estar cerca de su hijo, pese a la creciente voluntad del adolescente de quedarse en España.
Por su parte, Colate ha manifestado su confianza en la Justicia española, y su entorno asegura que el empresario está dispuesto a luchar tenazmente para que su hijo permanezca con él en España. Andrea Nicolás ya está inscrito en un colegio en Cantalejo y parece haber encontrado felicidad y arraigo con su familia paterna. Sin embargo, el entorno cercano a Rubio describe la situación como una maquinaria en la cual ella, según sus propios allegados, ha puesto obstáculos para dificultar la vida de su exmarido. Esta intensa disputa ha causado un profundo malestar en el joven, quien sufre por el enfrentamiento entre sus padres, lo que ha llevado incluso a las amistades más cercanas de Rubio a recomendarle un acercamiento conciliador con Vallejo-Nágera, aunque, al parecer, sin éxito hasta el momento.
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