En un audaz robo que ha captado la atención, un grupo de presuntos ladrones logró sustraer 300.000 euros utilizando pelucas y maquillaje para modificar su apariencia. El ingenioso plan fue ejecutado en un conocido establecimiento de alta seguridad, donde los individuos lograron burlar los sistemas de vigilancia. Las autoridades están investigando el caso, revisando cámaras de seguridad y recolectando testimonios para identificar a los responsables del delito.
La ingeniosa táctica de disfrazarse parece haber facilitado su acceso y posterior huida, complicando los esfuerzos iniciales de las fuerzas de seguridad para su identificación. Este tipo de modus operandi no es común, lo que añade un nivel de sofisticación al crimen. Las investigaciones continúan mientras la policía urge a cualquier testigo con información a colaborar para lograr la captura de los involucrados.
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