El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha reafirmado su compromiso con la denominada «vía andaluza», una estrategia que busca distanciarse de la polarización política en España a través del diálogo y un enfoque moderado. Moreno ha destacado durante una entrevista que, bajo su liderazgo, Andalucía ha evitado la confrontación extrema que se observa en regiones como Madrid. Mientras algunas especulaciones lo posicionan como posible sucesor de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular, Moreno ha dejado claro que su prioridad es Andalucía y ha descartado adelantar las elecciones autonómicas, asegurando que no hay necesidad debido a la mayoría gubernamental que posee.
Enfrentado a temas candentes, Moreno ha criticado el uso de financiación pública por parte del Gobierno central como una herramienta para influir políticamente en regiones como Jaén. También se ha pronunciado sobre las imputaciones recientes en el Servicio Andaluz de Salud, describiéndolas como un conflicto administrativo originado por una querella política más que un caso penal. En cuanto a la economía, Moreno ha compartido su objetivo de reducir el desempleo al 8% o 9%, aunque reconoce que esto dependerá de factores externos. Ha defendido también sus políticas de vivienda y ha mostrado cautela respecto a la implementación de una tasa turística, remarcando su impacto limitado en los recursos para zonas sin turismo significativo. Finalmente, el presidente ha abordado la revisión de las condenas por los ERE, subrayando que hubo responsables políticos en el antiguo gobierno socialista.
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