En una tarde marcada por la entrega y el arte en la plaza, Cuaja deslumbró al público con una actuación magistral que le valió salir a hombros junto a Talavante. Ambos toreros brillaron en la corrida protagonizada por los astados de El Freixo, aunque fue Talavante quien desorejó al quinto toro, que recibió la vuelta al ruedo en reconocimiento a su bravura. La faena de Cuaja dejó una huella imborrable entre los asistentes, consolidando una vez más su prestigio en el ruedo.
La corrida de El Freixo demostró ser una excelente elección, brindando oportunidades a los diestros para mostrar su talento y temple. Cuaja, con su arte en estado puro, logró emocionar al público, mientras que Talavante, con su precisión y valentía, reafirmó su lugar en la tauromaquia moderna. El éxito de ambos toreros fue celebrado con entusiasmo en el tendido, cerrando una jornada taurina que quedará en la memoria de todos los presentes.
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